miércoles, 5 de diciembre de 2012

Que la vida son 3 días, y ya vamos por el segundo.

¿Tristeza? No, para mi eso no existe ahora. No vale la pena sufrir cuando apenas eres una joven más en un país que cada vez va siendo menos.
Soy libre de momento y pienso seguir siéndolo, viviendo el día a día y haciendo lo que quiero. Controlando impulsos, pero cumpliendo objetivos; avanzando y retrocediendo; disfrutando de las fiestas y de mis ratos de risa. Por fin puedo ser yo, puedo ser yo misma sin tener que dar buenas caras y sin fingir que me importa lo que apenas deseo. Esto es una nueva etapa y empiezo a madurar por los cuatro costados.
Soy mala consejera, se me da mejor escuchar, pero te diré que sigas mis pasos. Si te equivocas no pasa nada, en esta vida nadie tiene la perfección. No te ates a nada y ama solamente a aquellos que estén dispuestos a darte amor a ti también. Y sobre todo inténtalo, no te rindas jamás ni te arrepientas por algo que no has hecho, que la vida son tres días y vamos ya por el segundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario