Buena suerte, y disfruta del viaje.

Del amor al odio hay sólo un paso, y yo estoy dudosa si darlo o no. Sí, es cierto que ahora no estemos lo que se dice ''bien'', que prácticamente no hablamos, si nos vemos no nos saludamos y ya puede ser un milagro que si nos encontramos un día lleguemos a mirarnos a los ojos; las mismas miradas que hace un tiempo estaban llenas de ilusión, amor y felicidad ahora estén tristes y vacías.
Sé que no lo he hecho bien contigo, pero la mayoría de las veces pienso que no tenía otra opción. No me quedaba más remedio de actuar así porque me demostraste realmente cómo eras, al igual que yo hice y que, por supuesto, me arrepiento de algunas cosas. Pero ha pasado el tiempo, han pasado días y me he dado cuenta de que esto ya no merece la pena, que tú y yo ahora somos prácticamente desconocidos con un pasado en común. Un pasado lleno de sonrisas y tardes llenas de besos, caricias y miradas cómplices, de secretos y historias que no tenían sentido, de días y sentimientos inolvidables. ''Inolvidable'', esa es la palabra, la que define todo lo que hemos vivido y, nos guste o no está ahí y nada ni nadie podrá quitar ese capítulo de nuestra vida. Ahora empezaramos de cero, o como dices tú: ''A rehacer nuestras vidas'' , y nos propondremos alcanzar la felicidad de alguna manera u otra, y quién sabe, puede que hasta nos volvamos a encontrar, todo depende del destino. Pero lo que en realidad quería decirte es, que pase lo que pase, yo te seguiré queriendo, y que de alguna forma u otra estaré ahí presente, en tus recuerdos, le pese a quien le pese. Y no te digo que te vaya a esperar, (ni mucho menos) sino que si alguna vez, por cualquier coincidencia de la vida tienes que acudir a mí, lo haré sin pensármelo dos veces.
Así que ya sólo me queda decirte: Buena suerte, y disfruta del viaje.